ETAPA 37: CASTELLÓN DE LA PLANA-MURCIA
Distancia total ruta: 311 kms
Tiempo total: 3 horas 25 minutos
Ciudades visitadas: 3
Paradas: 2
Consumo medio: 6,73 l/100
Si salir de Barcelona, fue una odisea la intentar evitar las autopistas de pago. Salir de Castellón tuvo su aquel al intentar salir de la ciudad y perdemos mientras poníamos rumbo a Valencia. Más o menos llegamos a mediodía y pudimos disfrutar de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de manera demasiado breve. La Ciudad de las Artes y las Ciencias (en valenciano: Ciutat de les Arts i les Ciències) es un complejo arquitectónico, cultural y de entretenimiento de la ciudad de Valencia (España).
El complejo, diseñado por Santiago Calatrava y Félix Candela, fue inaugurado el 16 de abril de 1998 con la apertura de El Hemisférico. El último gran componente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias es el Ágora, situado entre el puente de l'Assut de l'Or y l'Oceanogràfic. La Ciudad de las Artes y las Ciencias está situada al final del viejo cauce del río Turia. Constituye, hoy en día, uno de los mayores reclamos turísticos de la ciudad de Valencia. En 2007, fue uno de los ganadores del concurso 12 Tesoros de España.
Actualmente es una de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares del mundo. Lo cierto es que, al pasar por las inmediaciones me da la sensación de estar ante una recopilación de varios construcciones conocidas. Por ejemplo, el puente que da acceso al complejo se parece al del Alamillo en Sevilla una barbaridad, la bola del mundo de la Expo 92 también está presente. No me olvido de esos estanques a pie de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que me recuerdan al Guggenheim de Bilbao. Al margen de las similitudes las formas redondeadas del complejo y su color blanco impoluto lo hacen parecer o una obra de Apple o una ciudad venida del futuro y establecida a orillas del río Turia. Además, el sol de justicia que hace en la capital valenciana a ahuyentado a la mayoría de los visitantes, de modo que podemos disfrutar de esta maravilla arquitectónica casi en exclusiva.
Cogemos la N-340 para enseguida enlazar con la A-7 la cual no dejamos hasta llegar a Xativa. Allí cogemos la A-35 con destino a Murcia, pasando por Caudete y Yecla, a nuestro alrededor vemos un entorno montañoso de tierras desnudas de vegetación, muy parecido a la geografía que uno puede encontrar por tierras almerienses aunque sin esa brisa con aroma a agua y salitre del Mediterráneo. Antes de llegar a la capital murciana, apretaba el hambre y era obligada nuestra parada. Lo hicimos en Jumilla en un restaurante donde nos trataron de maravilla y pudimos degustar el postre típico de la zona: Las Perusas, un postre ligero como una pluma, pero sabroso y rico al paladar como una nube de caramelo, que amenizó el fin de nuestro almuerzo y puso la nota dulce a la espera de llegar a Murcia.
- Yo tampoco - respondo aceleradamente.
Nuevamente hemos llegado a una hora bastante decente, más a menos a la hora de la sobremesa. ¡Qué demonios! si hasta nos da tiempo a tomarnos una leve siesta de 30 minutos, como se nota que ya estamos en España.
Tras el merecido descanso y con energías renovadas decidimos salir a dar una vuelta por Murcia ávidos de conocer esta pequeña pero coqueta ciudad del sureste español. La verdad es que lo desconocía, pero la ubicación de nuestro hostal sin ser excelente no esta del todo mal yhasta los puntos importantes de la ciudad de Murcia se reduce tan sólo a cruzar, andando, el puente por el que habíamos pasado anteriormente sobre el río Segura.
Catedral de Murcia También llamada Santa Iglesia de Santa María que data del siglo XV y que fue construida sobre una mezquita árabe del siglo XIII con una altura de unos 58 metros lleva anexa un campanario contiguo de 93 metros de altura, curiosamente, la misma altura que la Giralda. Si el exterior tiene una apariencia barroca en el interior podemos disfrutar de estilo marcadamente gótico con numerosas capillas que engalanan el interior de la catedral. A nosotros las que más nos impresionan son la Vélez y la Inmaculada.
El edificio data de 1847 y combina distintos estilos arquitectónicos y decorativos, destacando el patio árabe, la biblioteca, el tocador de señoras, el comedor, el patio pompeyano y los salones de baile y billar. El lugar es una extraña mezcla entre la Alhambra con su maravilloso estuco en las paredes y un club inglés por el aire de exclusividad que se respira al caminar entre sus muros decorados con motivos árabes, imbuidos en un misterioso y cautivador silencio. Por un momento, nos sentimos como si volviéramos al siglo XIX y estuviéramos en un club de caballeros de medianos de siglo con todo fumando en pipa, vestidos de etiqueta, mientras le sirven los cafés, con el acompañamiento de cautivadora melodía interpretada al piano. No esperaba encontrarme en Murcia con este edificio decimonónico y menos que este fuera una de las enseñas más destacadas de la ciudad.
-Rafa, Murcia me ha encantado, me ha parecido una ciudad superinteresante - dice ella mientras se termina el helado.
-Si lo hubiera sabido antes terminamos en Valencia la etapa de ayer, en vez de Castellón y luego venimos aquí para terminar la etapa de hoy - le contesto.
-Desde luego, creo que hubiera sido más interesante, pero bueno la aventura es la aventura, así ha salido y así la terminaremos, ya nos queda poco - Dice ella con una rotundidad inaudita, tanto que me sorprende hasta a mi.
-¿Quien nos iba a decir que íbamos a estar en Murcia tomándonos un helado y a punto de terminar nuestra aventura? -
-¡Madre mía! - exclama -La verdad es que si, yo creía que nos quedábamos en París - me confiesa ella mientras me sonríe de forma pícara.
-Pues yo siempre tuve claro que la moto aguantaría, pero aun así me ha sorprendido, nuestra resistencia y la nuestra - sentencio con seguridad.
En el diseño de nuestra aventura, estuve a punto de ir directo de Valencia a Málaga. Sin embargo, me alegro haber cambiado de idea, bordeando el Mediterráneo por nuestra carretera madre, la N-340. Aunque el recorrido no hay sido del todo puro, por la Ruta 66 española, si es verdad que hemos descubierto esta joya en nuestro viaje que ha resultado ser Murcia. Sus yermos páramos, las planicies con montañas en el horizonte, que parecen inalcanzables, la hospitalidad de los murcianos, y la grandiosidad de la ciudad de Murcia, ha convertido una apuesta arriesgada, en todo un acierto. Aún así, la alegría por este descubrimiento se toma con tristeza. Aunque no lo queremos admitir e intentemos mantener nuestra mente ocupada, el fin de nuestra aventura está cada vez más cerca. Mañana afrontaremos la penúltima etapa de Euro-Diversion 2013, el Falco Stradale hará su entrada triunfal en Andalucía, visitaremos una de las ciudades con la que he tenido más relación en mi vida (Málaga) y terminaremos en Cabra, Centro Geográfico de Andalucía. Allí nos espera mi familia para empezar a celebrar que estamos a punto de completar esta inspiradora aventura.
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