Martes,
30 Julio del 2013, la aventura Euro-Diversion 2013 toca a su fin. En el
último día partimos de Cabra, centro geográfico de Andalucía y lugar
natal de mi madre. Con gran pesar hacemos las maletas, cargamos nuestras
cosas por última vez en el Falco Stradale y ponemos rumbo a Sevilla.
Esta etapa se convierte en una etapa de despedida: el último café, el
último repostaje, la última vez que te pones el traje..., después de 39
días, 20 países y más de 15295 kms, esta aventura toca a su fin. Cifras
que se salen de la escala de la cordura. Los últimos 177 kms que nos
separan de Sevilla transcurren muy rápido, tanto que no nos dejan
reflexionar de todas las cosas que nos han pasado. Buenas, la mayoría, y
malas, pero todas constructivas, aunque han sido tantas experiencias
que es difícil condensarlas en imágenes y palabras.
Los
últimos kms en los que pasamos por Alcalá de Guadaira se convierten en
el preámbulo de nuestra llegada. M Carmen me abraza emocionada, pero no
deja de avisarme apretando sus muslos contra mi de los radares que
tenemos próximos. Durante 39 días ella se ha convertido en más que una
copiloto, una auténtica navegante, siendo un par de ojos que han estado
siempre atentos, por si acaso yo no lo estaba. De veras, me quito el
sombrero ante su determinación y coraje, cualquiera no se sube una moto
en busca de aventuras sino es el que la comanda, ella lo ha hecho,
confiando plenamente en mi capacidad y prudencia. Tras esquivar con
velocidad adecuada los radares, llegamos a Sevilla y según voy tomando
dirección a la Avda. República Argentina de la capital hispalense, en
pocos metros nos plantamos ante el monumento de la 1ª Vuelta al Mundo en
honor a Juan Sebastian Elcano, que partió desde esta ciudad en 1519
junto con Magallanes, es una aventura épica de la que hemos intentado
inspirarmos y contagiarnos de su buenafortuna. No puedo evitar
emocionarme con los recuerdos de nuestra ingente aventura que se
acumulan en mi mente. Allí no nos espera ningún comité de bienvenida,
pero no importa, nada eclipsa la alegría de este momento.
Una
vez llegados a la Plaza Cuba, después de 15000 kms de travesía, 20
países y 39 días de aventura llega el momento de reflexionar sobre los
logros conseguidos.
Esta
aventura no hubiera sido posible sin la inestimable ayuda de M Carmen,
mi novia, mi navegante, tanto en la vida como en el viaje, siempre ha
estado ahi en los peores y en los mejores momentos. La emoción de la
conclusión de Euro-Diversion 2013 hace que M Carmen venza su miedo
escenico y por fin se decida a hablar a cámara con algunas de sus
impresiones del viaje.
Tras
unos minutos en el monumento de la vuelta al mundo de la Plaza de Cuba,
llega el momento de recoger los bartulos y poner rumbo final a nuestra
casa de Palomares del Rio, vedadero final de nuestro viaje. Va siendo
hora de descansar y reponer fuerzar para el día de mañana. Mi novia, ha
tenido suerte, no tiene que trabajar, pero yo si tengo que hacerlo,
sinceramente, va a ser duro volver al tajo con la excitación de esta
aventura. Pero antes, resistiendome, quizá, un poco al fin de este
bonito sueño, y volver a la cruda realidad de la rutina, decido hacer un
video con mis reflexiones finales. De todas formas, creo que es
imposible que en un video de 3 minutos o en un escrito de 3000 palabras
se pueda resumir los sentimientos que vienen a mi mente. Parece
increíble todo lo que hemos vivido en estos intensos 39 días: Las noches
blancas de Escandinavia, cruzar Laponia en solitario, la ventosa
Dinamarca, subir hasta Nordkapp, los interminables bosques suecos, los
mil lagos fineses, la heroica subida al Stelvio, los Alpes italianos,
son todos momentos memorables que se perderían como lágrimas en la
lluvia, sino fuera por las fotos y videos que hemos captado durante este
viaje.
Puente del V Centenario
Después
de 15 minutos de protocolaria travesía, pasando con cautela por el
Puente del V Centenario (¿Se puede saber quien ha ideado un puente de 5
carriles?), llegamos a Palomares del Rio. Al arrivar al pueblo, nos
damos cuenta de que en el tiempo que hemos estado fuera nuestro casero
ha pintado la fachada entera, una buena noticia, ya que la humedad
estaba empezando a hacer mella en ella. Paro mi moto, mi novia se baja y
me abre la puerta del patio de nuestra casa. Contengo la respiración
durante unos interminables segundos, meto primera, acelero para entrar
en nuestro domicilio, y una vez dentro, pongo punto muerto y apago la
moto, por última vez en esta aventura . En ese instante, un gran
silencio se cierne sobre el ambiente, parece, por un instante que
volvemos de una salida de fin de semana, pero ¡no! volvemos de dar la
vuelta a Europa en Moto. Lanzo una última vista rápida a nuestro
cuentakilometros para ver que hemos llegado a 93351 kms, nada más y nada
menos que 15295 kms de aventura. A los que hay que sumar los 412 kms
del Prólogo de ida y vuelta que hicimos a Tarifa, punto más al sur de
Europa. En Total: 15707 kms de Euro-Diversion 2013.
- ¡¡¡¡LO HEMOS CONSEGUIDO!!!!!!- grito con energia mientras me bajo de mi montura
A continuación, presa de una alegría desbocada me fundo con M Carmen en un emotivo abrazo y le planto un beso de campeonato.
- Gracias, gracias, de corazón, por ayudarme a completar este sueño, sin ti no hubiera sido posible
- le digo intentando contener las lágrimas, ella también tiene los ojos
humedecidos, nos miramos y sonreimos a la vez, recordando lo vivido.
- Perdona si alguna vez he sido brusca contigo, pero es que ha habido momentos en que lo he pasado muy mal y pasado miedo
- me confiesa mientras la abrazo. Para ella ha sido un gran reto físico
y mental que sin duda ha superado con nota. No es nada fácil ser
copiloto de una aventura tan larga, el viaje a menudo es aburrido y
poner tu vida en las manos de otra persona tampoco es fácil. Incluso yo,
amante declarado de las dos ruedad, he pasado momentos de hastío y en
el que hubiera deseado volver a casa en avión. Pero ninguno de los dos
somos personas que se rindan facilmente, al contrario, en este viaje
hemos aprendido a enfrentarnos con valentía y decisión ante las
dificultades del camino. Hemos pasado mil y una penurias, pero
finalmente estamos aquí vivos y contentos de haber planeado y terminado
esta aventura juntos. En estos momentos no puedo ser más feliz.
Para
mi Euro-Diversion 2013 ha sido más que un viaje, más que una aventura,
más que un desafio, ha sido una metáfora de la vida. En nuestra
aventura, como en la vida, siempre hemos tenido que seguir un camino,
lleno de dificultades, pero de las que siempre hemos salido airosos con
la positividad como única receta. Nos hemos perdido, si, pero
preguntando siempre se llega a Roma, ¿verdad? y es que detrás de un gran
hombre siempre hay una gran marcandote la ruta a seguir por el
intercomunicador. Nos hemos caído, pero lo más importante de caerse
siempre es levantarse. Hemos conocido a mucha gente en este viaje, gente
que es posible no volvamos a ver nunca más pero que, sin duda, durante
un instante de nuestra vida se hizo inolvidable. Hemos aprendido, sino
lo sabiamos ya, que lo que merece la pena se consigue con esfuerzo y que
las cosas más pequeñas pueden tener más valor que las grandes. Del
viaje, sin duda, regreso algo más sabio y cambiado, ya no soy aquel
Rafael de hace 39 días, ahora soy una persona para la que la palabra
"imposible" no existe en sus vocabulario.
Y en toda aventura, como
en la vida, siempre es necesario un compañero, yo le he encontrado en
mi pareja, M Carmen, que ha sabido soportar con estoicismo los rigores
de una aventura de este calibre. De todo de lo que hemos vivido, me
quedo con el final y con su frase al poco de bajarse de la moto: "Yo
repetiría". Yo no se vosotros, pero a partir de ahora, siempre tendré
los estribos traseros de mi moto desplegados, prestos para que mi novia
me acompañe en otra gran aventura del Falco Stradale. Recordad: "Nunca
desistaís de un sueño, no hay nada imposible".
Por
desgracia, se va acercando el final de Euro-Diversion 2013, estamos en
la penúltima etapa y eso hace que cada vez cueste más levantarse por la
mañana, incluso más que el cansancio. Pero si algo tiene de apasionante
esta aventura es que pase lo que pase hay que seguir con paso firme
hacia adelante.
Por
lo tanto desayunamos (una de las pocas veces que lo teníamos incluido) y
partimos hacia Cabra. He de decir que en la planificación inicial pensé
en pasar noche en Málaga, para, al día siguiente ir a ver a mi madre y a
mi familia. Pero la premura con la que tenía que incorporarme al
trabajo, me hizo pensar que, tal vez, sería buena idea hacer algo más de
kms y terminar en Cabra, para así descansar y afrontar la última etapa
hacia Sevilla.
En
fin, partimos hacia la costa del sol por las áridas tierras murcianas,
gemelas sin duda de las almerienses. Cogemos la E-15 para seguir
bordeando la costa mediterránea bajo el fuerte sol imperante, cuanto lo
echamos de menos en tierras nórdicas, y llegamos con relativa facilidad a
Lorca. Población tristemente conocida por el terremoto de 5.1 grados en
la escala Richter que asoló sus tierras hará 2 años, aún hoy tiempo
después se nota que la naturaleza ha hecho estragos que todavía quedan
por corregir. Vivimos en un país estable geológicamente hablando, pero
eso no debe hacernos olvidar que las catástrofes que tristemente vemos
por la TV no están tan lejanas y que sólo es capricho de la naturaleza
que la tragedia suceda a 10000 kms de tu casa o a 10.
Pasada
Lorca, seguimos por la E-15 dirección sur para terminar saliendo de la
región de Murcia. Una zona tan espectacular como desconocida para la
gran mayoría de nosotros, permanentemente informados de las novedades de
Madrid, Cataluña, Valencia, y Costa del Sol, como mucho. Murcia
encierra el misterio y la emoción del tesoro que siempre está pendiente
de ser descubierto. Sus tierras calmas que parecen tocar con el cielo y
sus hospitalarias gentes bien merecen un rodeo en el camino para pararse
a descubrir está región escondida en un pequeño rincón de nuestro país.
Como el bienestar que dejan las buenas esencias (que siempre se guardan
en frasco pequeño) nos marchamos de Murcia hasta llegar a la frontera
con Almería y con Andalucía. Justo en ese punto encontramos una señal de
tráfico que nos indica los kms que nos restan para llegar a cada una de
las ocho provincias de Andalucía, algo tan emocionante como el cruce de
una frontera de un país a otro, incluso para nosotros, guarda un
sentimiento especial, y eso que ya llevamos unas cuantas a nuestras
espaldas.
Cruzas ese punto anecdótico en el mapa que marca para
nosotros el principio del fin de nuestra gran aventura, entramos en la
última región que visitaremos a lomos de nuestro Falco Stradale:
Andalucía.
-M Carmen, ya nos queda poco - digo con pesar
-Bueno, al final todo lo bueno se acaba, tenemos que volver a la realidad -Me dan ganas de volver para atrás - le contesto triste, al saber, que de manera inexorable, en breve, volveremos a los quehaceres de la gente corriente.
-No
puede ser, pasado mañana empiezas a trabajar, a mi me da igual, voy a
trabajar al día siguiente. -Rafa, aunque nos pese esto se acaba, como el
bonito sueño que hemos vivido.
Aunque,
los sentimientos son encontrados, de tristeza y alegría, pero tengo que
sobreponerme a esta negatividad, de lo contrario no disfrutaré de estos
momentos, ya que nuestra aventura sigue su curso, y que ¿Quién sabe
cuando volveremos a pasar por aquí? La verdad, es que gustaría visitar
todas las ciudades andaluzas, pero tendré que conformar poniendo rumbo a
Almería por la interminable N-340 que bordea la costa andaluza, y pasar
por 5 de las 8 provincias de Andalucía. Al entrar en Almería, allá
donde miro no veo más que ríos y ríos blancos en el horizonte: Blancos
del plástico de sus invernaderos, conformando esta región como la
verdadera huerta de Europa, increíble para unas tierras tan yermas con
un clima tan seco. Flanqueando estos ríos de plástico nos encontramos
con el terreno más yermo de cuantos hemos pasado en Europa, no en vano
Almería constituye el único lugar del continente con clima desértico. Y
sinceramente, viendo como está el vecino Sáhara (antaño un vergel)
espero que siga así mucho tiempo. En estos desiertos, en concreto en el
desierto de Taberna, se grabaron las famosas películas de spaguetti
western y alguna más actuales como Indiana Jones y la Ultima Cruzada.
Pero esta región es famosa, por sus famosas casas-cuevas escavadas en la
roca y por tener a los primeros pobladores de Europa provenientes de
Africa, y que dejaron aquí su impronta con un símbolo que aún hoy sigue
cautivando a propios y extraños, el Índalo.
Abandonamos el sureste
de la península ibérica, pasando fugazmente por Almería y por el Cabo
de Gata por la E-15 con claro objetivo de llegar a Granada. Pero
mientras llega ese momento, ralentizo mi moto, a propósito, para
intentar respirar un poco de ese aire salino tan característico del
Mediterráneo. Ralentizo mi avance para deleitarme con las bellas playas
de Almería, tan bellas como lejanas de la fama de otras menos
espectaculares, playas que se pierden en el horizonte y que parecen
trazadas con escuadra y cartabón. Lugares de ensueño dignos anuncios
como la Playa de los Muertos y que invita a venir a Andalucía.
Aprovechando
que tenemos tiempo de sobra, decidimos ir bordeando la costa
mediterránea de Granada y Málaga siguiendo el curso de la N-340. Son
zonas muy curveadas, no exentas de diversión con las magníficas vistas
que ofrece el mare nostrum, aunque la concentración a la hora de
tomarlas ha de ser máxima, ya que cualquier error podría pagarse caro.
Los barrancos son tan impresionantes que la sangre se hiela a medida que
me acerco al exterior de la curva, además el mar esta un poco
embravecido, dando lugar a una bella estampa del mar rompiendo con la
roca. Lástima que yo no pueda evadirme de mi concentración y M Carmen
este demasiado tensa como para coger la cámara de fotos. Pasamos por
Castelferro lugar que me trae muy buenos recuerdos, ya que en ese
pequeño pueblo costero se casó un gran amigo nuestro, llamado Nicolas.
Pasamos Almuñecar, y entramos en Málaga por Nerja, pueblo mundialmente
famoso por ser el pueblo de la serie de TV "Verano Azul" y por sus
cuevas. Lástima de no poder visitar estas últimas, pero al menos nos
resarcimos visitando el parque donde se ubica el famoso barco "La
Dorada". Es un parque pequeño, más bien austero pero con 30 placas con
el nombre de cada uno de los episodios de las serie. Sin embargo, esta
tuvo 29, ¿Como es posible?, fácil: Resulta que después de los terribles
acontecimientos del último capítulo se iba a rodar uno más con la vuelta
a la normalidad y la rutina de los chavales, pero pronto se vio que ese
final era más bien redundante. Así que los productores decidieron
terminar de la forma que todos conocemos, todo un acierto, desde mi
punto de vista.
Dejamos Nerja y tras esquivar el radar de tramo
que tener a la salida de la ciudad, llegamos a Málaga, entrando por el
barrio pesquero del Palo, y lugar tenemos previsto una parada para
comer. Allí nos esperan los famosísimos espetos malagueños, que M Carmen
está deseando degustar. Pero antes, paramos a repostar y rellenar el
nivel de aceite. Ya casi podemos sentir el sabroso aroma de los espetos
de Málaga.
-Rafa, ¡Que hambre tengo!¡Que ganas de comerme unos buenos espetos!- confiesa ella.
-No te preocupes, que me conozco un lugar buenísimo y muy barato para comerlos - le digo mientras pongo rumbo para allá.
Policía Local de Málaga
Los
espetos son la verdadera seña de identidad de esta ciudad, para
probarlos nos dirigimos a la playa del Palo, en concreto al Restaurante
Hermanos Muñoz donde sirven 5 sardinas de este manjar hecho con leña de
encima sobre una barca por dos euros ¡por Dios! que buenos estaban,
encima degustar esos manjares a orillas del mar le daban un toque
místico. A mi cabeza vienen multitud de recuerdos felices y sensaciones
que pude disfrutar aquí durante los casi 7 años que viví en Málaga. Sin
duda, el sitio en el que me he sentido más en casa desde que abandoné
Basauri en el albor de mi adolescencia. Por eso Málaga, tendrá siempre
para mi algo especial. Y algo peculiar, como por ejemplo, las bicicletas
que usa la Policía Local de Málaga, nunca había visto en este país u
otro una cosa semejante, Málaga, ciudad genial.
Después del
suculento almuerzo, nos despedimos de Málaga con la maravillosa imagen
de su paseo marítimo y con la bella estampa de la playa de la Malagueta.
Como dije cuando me mude a Sevilla: "Málaga no es un adiós, es un hasta luego".
Ese
recuerdo nos mantiene entretenidos en una agradable charla, degustando
en nuestra mente de nuevo los espetos que durante tanto tiempo habíamos
anhelado, especialmente M Carmen a la que parece haberle subido el animo
la parada técnica en Málaga. Mientras salgo de la capital de la Costa
del Sol, no puedo evitar pensar en todos los buenos momentos que pasé
por estas tierras bañadas por este sol. Los tiempos de la Universidad,
de salir, las moragas en la playa.... todo esos recuerdos inundan mi
mente provocándome no menos nostalgia hacia lo vivido. La verdad, es que
no me arrepiento de la decisión de irme de esta ciudad para vivir con
mi novia, pero a veces, echo de menos la alegría de Málaga y sus gentes,
ese leve acento de z, el ruido de las olas del mar, el sol, que en
estos lares brilla de una manera especial, los espetos, la Feria. En
definitiva, las palabras se quedan cortas para describir la emoción que
siento al haber vuelto a mi querida Málaga después de un año de
ausencia, tras mi mudanza. Poco a poco las calles se van sucediendo
hasta que paso por delante de mi piso en la Avenida de Andalucía,
hacemos un último semáforo, y cuando se torna verde, tomamos la salida
hacia Córdoba por la A-45.
Con
Málaga poco a poco atrás, después de pasar por el Puerto de las
Pedrizas, con sus siempre peligrosas ráfagas de viento, llegamos a las
famosas rectas de Antequera que se pierden en el horizonte allá donde
alcanza la vista. Sin embargo, mi excesivo equipaje hace que sea un
sueño poder tentar al velocímetro de mi moto, de todas formas, no he
pasado de 120 km/h. Ponemos rumbo a Cabra, un pequeño pueblo situado en
la subbética cordobesa, de donde es natural mi familia. Si en el inicio
de nuestra aventura, empezamos la aventura visitando a la familia y
amigos de M Carmen, ahora cerramos el círculo y la terminamos visitando a
los míos. Aunque estoy seguro que quien lea este relato le surgirá una
leve sonrisa mientras se pregunta: Bueno, ¿Como se llaman los de
Cabra?¿Cabrones? Curiosa pregunta que tiene fácil respuesta, al menos
para los que son de aquí: Egabrenses. El nombre le viene de los romanos,
y a los que los musulmanes, posteriormente llamaron Qabra, por ser este
nombre el producto de la adaptación del nombre egabro a la lengua
árabe.
Tras la aclaración, llegamos a la "Muy ilustre y leal
ciudad de Cabra", ciudad de ilustres personas como Juan Valera, Dionisio
Alcalá Galiano, Antonio Pareja, Jose y Carmen Calvo Poyato, que puede
presumir de ser el Centro Geográfico de Andalucía con 21000 habitantes,
es la tercera ciudad en importancia de la Provincia de Córdoba, sólo por
detrás de Córdoba, obviamente, y Lucena. Entramos a la ciudad por la
Fuente del Río, un paraje natural, situado a las afueras de Cabra, donde
nace el río que da nombre a esta población y de bella estampa con sus
jardines y arboles desafiantes ante la roca ingente de la que brotan las
primeras aguas del río Cabra. La Fuente del Río es un lugar ideal para
perderse y evadirse del mundanal ruido que hoy en día nos invade, sin
que uno tenga que irse muy lejos de su casa. El silencio que allí se
respira es embriagador y cautivador, lástima que no hagamos una parada
más prolongada, pero es que tengo unas ganas terribles de ver a mi
madre, hermanos y sobrinos.
Por fin llegamos a Cabra, con la
calidez de mi familia, cerrando así un circulo, como lo es todo en la
vida. Si la aventura empezó con el saco lleno de esperanzas en La
Garrovilla, ahora nuestro bagaje esta lleno de recuerdos que vamos
desgranando a mi madre, hermano, hermana, etc.
Mientras subimos al
tercero donde nos espera mi madre, la emoción me embarga. No es una
vuelta a casa rutinaria tras unas semanas en Sevilla, llevo casi 39 días
fuera de mi país y mi madre no pudo despedirse de mi cuando inicie mi
aventura, así que, estará deseando verme. Al entrar, me encuentro
conque, excepto mi hermana que esta trabajando, esta toda mi familia
esperándome para un caluroso recibimiento: Mi madre, Antonia, mi
hermano, José, mi cuñado David y mis dos sobrinos David (5 años) y
Arturo (de casi 1 año). Todos muy contentos de vernos sanos y salvos a
los dos a tan sólo un día de terminar nuestra gesta. Mi madre nos saluda
con dos sendos besos a ambos y, a continuación, nos ponemos cómodos
mientras saludamos al resto de integrantes de nuestro comité de
bienvenida.
M Carmen se pone a jugar con Arturo y mi hermano con
mi sobrino David, yo hablo con mi madre sobre el viaje y nuestra
vicisitudes, pendiente de la conversación esta mi cuñado David que
escucha con gran atención el relato de nuestras aventuras.
- Rafa, no te esperaba hasta mañana, ¿Qué ha pasado? - pregunta mi madre
- Nada,
que había pensado alargar un poco la penúltima etapa de nuestro viaje,
para ir mañana a Sevilla tranquilos. Además que empiezo a trabajar
pasado mañana, ya se acabo lo bueno - le respondo con algo de pesar, la verdad ante la próxima conclusión de nuestra aventura.
- No importa Rafa, piensa en todo lo que has vivido - me dice mi madre intentando animarme
- ¿Cuál ha sido el país más bonito que has visto? - me pregunta mi cuñado
- Noruega
- le respondemos M Carmen y yo casi al unísono - Es un país precioso,
lleno de fiordos, barrancos, naturaleza, bosques... y en es el lugar
donde he visto el cielo más azul de mi vida. - le contesto a mi cuñado
mientras a mi vuelven los más bellos recuerdos de esas lejanas latitudes
de Europa.
- Tito - en ese momento se mete en la conversación mi sobrino David - ¿Es verdad que has ido a ver a Santa Claus?¿Donde está?
- Si,
está en Laponia cerca del Polo Norte. Hemos hablado con él, le hemos
entregado tu carta y nos ha dicho que si has sido bueno, te llegarán
unos regalos y una respuesta escrita por él mismo. ¡Ah! y una receta de
un postre típico lapón. - Qué bien, papi, estoy deseando que llegue la Navidad - responde con gran entusiasmo e ilusión mientras regresar a jugar con M Carmen y su hermano Arturo.
Después
del recibimiento y con más calma, mi hermano y mi cuñado David, nos
ayudan a subir nuestras cosas para dejarlas a buen recaudo en casa de mi
madre. La moto, hoy, reposará a cubierto dentro del parking de mi
hermano. Volvemos a subir a casa y nos cambiamos para estar más cómodos y
seguir charlando con mi familia, sin duda hay mucho que contar, de las
anécdotas de un viaje sin igual. Como nuestro relato, va a ser sin duda
extensísimo intento sintetizar algunas de las cosas que más nos han
impactado en nuestra aventura: Como cruzamos Dinamarca en mitad de un
infierno de lluvia y viento, como llegamos a Nordkapp o al Centro
Geográfico de nuestro continente, como cruzar ilegalmente de Lituania a
Polonia, o cuando subimos a los Alpes en el frenético ascenso al
Stelvio, etc, son múltiples los momentos dignos de recordar de nuestra
aventura.
-¡Anda! vaya viaje que os habéis pegado - dice mi cuñado impresionado
-Ahora a terminarlo y a disfrutarlo - añade mi hermano
Se
va cerniendo la noche sobre Cabra y para terminar, ¿que mejor manera de
pasar la noche en Cabra tomando algo con un viejo amigo? Así que,
decido compartir la experiencia con un gran amigo de Cabra: Toni de la
Rosa. Mi intención es disfrutar con él del tapeo típico cordobés de la
noche de Lucena, por sugerencia suya. Aunque nada se puede comparar con
el dulce rugir del mar mientras te comes un espeto malagueño en
silencio, he de decir que, echaba de menos el murmullo de un bar
mientras te tomas una cerveza con una generosa tapa, bueno, en mi caso
con una Coca-Cola. Entre caña y caña o entre tapa y tapa, con nuestro
móvil, como narrador, vamos relatando a Toni, foto a foto, el devenir de
las aventuras del Falco Stradale a través de un interminable carrusel
de fotografías. Toni, gran viajero como nosotros, no sale de su asombro
de todas las cosas que hemos visto durante la aventura.
-Toni, nos acordamos mucho de ti en el viaje, porque pasamos cerca de Fitjar, allí es donde vive Emilia, ¿no? - le pregunto.
-Si, pero estaba con ella en Polonia, en esa época. - nos responde mientras sorbe un poco de cerveza
-Una pena, porque hubiéramos podido quedar con vosotros - dice M Carmen
-Bueno, ¿Que tal el viaje?¿Que es lo que más os ha gustado?¿Y la moto como se ha portado? -La moto se ha portado como una campeona, yo que creía que nos iba a dejar tirados en Francia...y ya ves, aquí estamos - dice ella bajo la influencia de una risa nerviosa -
La moto ha aguantado el tirón, no como nosotros, que después de tantas
horas en moto estamos hechos polvo. Menos mal que nos ha llevado a
Lucena en coche, que si tenemos que volver a coger la moto... nos da
algo - concluye.
-El viaje estupendo, una experiencia
irrepetible, aunque no tengas moto tienes que animarte a hacer algo así
con tu coche Toni, es mágico. -Bueno, pues vamos a celebrarlo, ¡¡por los aventureros de Euro-Diversion 2013!!! - dice Toni mientras brindamos en honor de esta inolvidable gran gesta.
Mañana,
partiremos hacia Sevilla en la que será la última etapa de
Euro-Diversion 2013. Mientras hablamos con Toni, no puedo evitar
acordarme de cuan rápido ha pasado el tiempo en estos 39 días de intensa
aventura por nuestro continente. Parece que fue ayer cuando salimos de
la Plaza de Cuba con destino a lo desconocido, con pocos medios, eso sí,
pero plenos de ilusión y energías.
Si
salir de Barcelona, fue una odisea la intentar evitar las autopistas de
pago. Salir de Castellón tuvo su aquel al intentar salir de la ciudad y
perdemos mientras poníamos rumbo a Valencia. Más o menos llegamos a
mediodía y pudimos disfrutar de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de
manera demasiado breve. La Ciudad de las Artes y las Ciencias (en
valenciano: Ciutat de les Arts i les Ciències) es un complejo
arquitectónico, cultural y de entretenimiento de la ciudad de Valencia
(España).
El complejo, diseñado por Santiago Calatrava y Félix
Candela, fue inaugurado el 16 de abril de 1998 con la apertura de El
Hemisférico. El último gran componente de la Ciudad de las Artes y las
Ciencias es el Ágora, situado entre el puente de l'Assut de l'Or y
l'Oceanogràfic. La Ciudad de las Artes y las Ciencias está situada al
final del viejo cauce del río Turia. Constituye, hoy en día, uno de los
mayores reclamos turísticos de la ciudad de Valencia. En 2007, fue uno
de los ganadores del concurso 12 Tesoros de España.
Actualmente es una
de las construcciones de arte moderno más importantes y espectaculares
del mundo. Lo cierto es que, al pasar por las inmediaciones me da la
sensación de estar ante una recopilación de varios construcciones
conocidas. Por ejemplo, el puente que da acceso al complejo se parece al
del Alamillo en Sevilla una barbaridad, la bola del mundo de la Expo 92
también está presente. No me olvido de esos estanques a pie de la
Ciudad de las Artes y las Ciencias que me recuerdan al Guggenheim de
Bilbao. Al margen de las similitudes las formas redondeadas del complejo
y su color blanco impoluto lo hacen parecer o una obra de Apple o una
ciudad venida del futuro y establecida a orillas del río Turia. Además,
el sol de justicia que hace en la capital valenciana a ahuyentado a la
mayoría de los visitantes, de modo que podemos disfrutar de esta
maravilla arquitectónica casi en exclusiva.
La brevedad de la visita a
esta ciudad venida del futuro nos creó un stress desmesurado, sobre la
mesa el debate de si no hubiera sido más conveniente alargar la etapa
del día anterior hasta Valencia y con más calma fotografiar nuestro paso
por la capital del Turia. Por desgracia, no había posibilidad de viajar
en el tiempo y cambiar eso. M Carmen, algo enfadada se va a un bar a
tomar un café, yo mientras tanto decido apurar nuestros últimos momentos
en Valencia plasmando en fotos la belleza de este insigne lugar.
Después de ello, y tras
sentarme con mi novia a tomarme un refresco y descansar decido pasar a
la acción y poner nuestro Falco Stradale rumbo a Murcia, próxima parada
de nuestro viaje en nuestras trigésima séptima etapa de Euro-Diversion
2013.
Cogemos la N-340 para enseguida enlazar con la A-7 la cual
no dejamos hasta llegar a Xativa. Allí cogemos la A-35 con destino a
Murcia, pasando por Caudete y Yecla, a nuestro alrededor vemos un
entorno montañoso de tierras desnudas de vegetación, muy parecido a la
geografía que uno puede encontrar por tierras almerienses aunque sin esa
brisa con aroma a agua y salitre del Mediterráneo. Antes de llegar a la
capital murciana, apretaba el hambre y era obligada nuestra parada. Lo
hicimos en Jumilla en un restaurante donde nos trataron de maravilla y
pudimos degustar el postre típico de la zona: Las Perusas, un postre
ligero como una pluma, pero sabroso y rico al paladar como una nube de
caramelo, que amenizó el fin de nuestro almuerzo y puso la nota dulce a
la espera de llegar a Murcia.
Cogemos nuestra moto de nuevo
y ponemos rumbo al sur, bordeando el precioso Parque Regional de la
Sierra de la Pila. Un lugar espacio natural protegido cuya existencia
desconocía, pero que nos ha dejado sin respiración. Las montañas que kms
atrás parecían desprovistas de vida se tiñen ahora de verde para
descubrirnos un oasis de color en mitad de la bella monotonía del
paisaje murciano. Sin duda Murcia, es aquel paraíso perdido y
desconocido que uno siempre tiene la ilusión de encontrar, es increíble
que lo tengamos tan cerca y a la vez tan lejos. Estoy realmente
agradecido y emocionado de poder descubrir estos lugares con mi moto y
en compañía de M Carmen, sin duda estoy cumpliendo mucho de los
objetivos de esta aventura pero también me estoy llevando de regalo
multitud de recuerdos de zonas inhóspitas de nuestro propios país. A mi
navegante se la ve emocionada y disfrutando del paseo (parece que ha
olvidado el cabreo de Valencia) mirando a un lado y a otro como poseída
por la belleza del paraje.
- Rafa, no sabía que Murcia era tan bonita, ha sido todo un acierto venir por aquí - dice con asombro
- Yo tampoco - respondo aceleradamente.
Llegada a Murcia
En
este viaje hemos tenido destinos asombrosos y otros decepcionantes. Sin
duda Murcia pertenece a los primeros. Tras unos 15 minutos de travesía
tranquila y sin novedad llegamos a la capital murciana y a nuestro
hostal. Un lugar barato y céntrico que encontramos tras atravesar un
puente viejo pero bien engalanado en uno de sus extremos. Por un
momento, parece que hemos regresado a la antigua Roma, un panteón
pequeño nos da la bienvenida a la ciudad de Murcia.
Nuevamente
hemos llegado a una hora bastante decente, más a menos a la hora de la
sobremesa. ¡Qué demonios! si hasta nos da tiempo a tomarnos una leve
siesta de 30 minutos, como se nota que ya estamos en España.
Tras
el merecido descanso y con energías renovadas decidimos salir a dar una
vuelta por Murcia ávidos de conocer esta pequeña pero coqueta ciudad del
sureste español. La verdad es que lo desconocía, pero la ubicación de
nuestro hostal sin ser excelente no esta del todo mal yhasta los puntos
importantes de la ciudad de Murcia se reduce tan sólo a cruzar, andando,
el puente por el que habíamos pasado anteriormente sobre el río Segura.
Catedral de Murcia
También llamada Santa Iglesia de Santa María que data del siglo XV y
que fue construida sobre una mezquita árabe del siglo XIII con una
altura de unos 58 metros lleva anexa un campanario contiguo de 93 metros
de altura, curiosamente, la misma altura que la Giralda. Si el exterior
tiene una apariencia barroca en el interior podemos disfrutar de estilo
marcadamente gótico con numerosas capillas que engalanan el interior de
la catedral. A nosotros las que más nos impresionan son la Vélez y la
Inmaculada.
Casino De los
edificios más emblemáticos de Murcia situado en la Calle Traperia. El
casino de Murcia está declarado monumento histórico-artístico nacional y
es una entidad privada que tiene carácter social y cultural.
El
edificio data de 1847 y combina distintos estilos arquitectónicos y
decorativos, destacando el patio árabe, la biblioteca, el tocador de
señoras, el comedor, el patio pompeyano y los salones de baile y billar.
El lugar es una extraña mezcla entre la Alhambra con su maravilloso
estuco en las paredes y un club inglés por el aire de exclusividad que
se respira al caminar entre sus muros decorados con motivos árabes,
imbuidos en un misterioso y cautivador silencio. Por un momento, nos
sentimos como si volviéramos al siglo XIX y estuviéramos en un club de
caballeros de medianos de siglo con todo fumando en pipa, vestidos de
etiqueta, mientras le sirven los cafés, con el acompañamiento de
cautivadora melodía interpretada al piano. No esperaba encontrarme en
Murcia con este edificio decimonónico y menos que este fuera una de las
enseñas más destacadas de la ciudad.
Compartiendo impresiones
Tras
la visita y hacernos la protocolaria foto con algunas de las
personalidades de la ciudad, decidimos tomarnos un descanso e inaugurar
oficialmente nuestro verano probando un helado artesano. Yo me lo cojo
de chocolate kinder y chocolate blanco, M Carmen uno de fresa y plátano,
ciertamente deliciosos. Mientras estamos comiendo y conversando sobre
los avatares del viaje no nos damos cuenta de que la plaza, donde está
la heladería, comienza a llenarse de gente, animada, por canícula la
nocturna. El bullicio de la plaza con niños jugando y gente conversando,
nos devuelve a la realidad e idiosincracia de nuestro país, un lugar
donde sus gentes gustan de salir a la calle y donde el verbo si no
pronuncia en voz alta es menos verbo. Como dos tontos nos quedamos
mirando a toda aquella gente como si fuéramos espectadores de algo
insólito, llevamos algo más de un mes fuera de España, pero es como si
lleváramos una década fuera, tanto tiempo que nos extrañamos ante una de
nuestras señas de identidad. Estos días hemos vivido entre la quietud y
el sosiego de otros países como Austria, Lituania o Finlandia, y el
simple murmullo de la gente hablando nos perturba como si tuviéramos una
colmena de abejas zumbando sobre nuestras cabezas.
La Noche Murciana
Después
de la anécdota, seguimos a lo nuestro, charlando sobre lo que he nos
parecido Murcia y esta etapa por el sureste español:
-Rafa, Murcia me ha encantado, me ha parecido una ciudad superinteresante - dice ella mientras se termina el helado.
-Si
lo hubiera sabido antes terminamos en Valencia la etapa de ayer, en vez
de Castellón y luego venimos aquí para terminar la etapa de hoy - le contesto.
-Desde
luego, creo que hubiera sido más interesante, pero bueno la aventura es
la aventura, así ha salido y así la terminaremos, ya nos queda poco - Dice ella con una rotundidad inaudita, tanto que me sorprende hasta a mi.
-¿Quien nos iba a decir que íbamos a estar en Murcia tomándonos un helado y a punto de terminar nuestra aventura? - -¡Madre mía! - exclama -La verdad es que si, yo creía que nos quedábamos en París - me confiesa ella mientras me sonríe de forma pícara.
-Pues
yo siempre tuve claro que la moto aguantaría, pero aun así me ha
sorprendido, nuestra resistencia y la nuestra - sentencio con seguridad.
Catedral de Murcia
Aunque
bien es cierto, que en alguna ocasión tuve mis dudas, sobretodo en mi
segunda etapa en Noruega o cuando se nos estropeo el GPS, sabía dentro
de mi, que si podíamos superar el estrés físico y los problemas de
convivencia podríamos conseguirlo, como así parece que ha sido. La moto,
desde luego, sin ser una de las más recomendadas para una empresa de
esta índole se ha portado de maravilla y siempre ha respondido a las
exigencias en cualquier situación. Y eso que le dado una caña
desmesurada, con ella he atravesado los lugares más inverosímiles,
lugares por donde ni una trail lo hubiera conseguido. Hemos demostrado
una vez más que con pocos medios pero mucha ilusión se puede lograr una
aventura memorable. Todavía recuerdo como nos miraban en Nordkapp al
iniciar nuestra conquista del punto más al Norte de Europa, esa mirada
de sorpresa e incredulidad. Esos alemanes y holandeses completamente
equipados con sus motos BMW, con la mejor ropa, los mejores medios... y
ahí estábamos nosotros, con nuestra humilde moto japonesa de 600 cc y 61
CV, con nuestra ropa sin protección térmica ni para la lluvia, con
provisiones menguantes, con nuestros escasos complementos, un GPS que no
funcionaba y con 7500 kms a nuestras espaldas. 7500 kms después estamos
aquí en Murcia, saboreando el dulce final de esta 37ª etapa con la
bella estampa de la Catedral de Murcia que parece despedirse de nosotros
mientras nos encaminamos a nuestro Hostal a descansar, tras un día de
intensas emociones.
En el diseño de nuestra aventura, estuve a
punto de ir directo de Valencia a Málaga. Sin embargo, me alegro haber
cambiado de idea, bordeando el Mediterráneo por nuestra carretera madre,
la N-340. Aunque el recorrido no hay sido del todo puro, por la Ruta 66
española, si es verdad que hemos descubierto esta joya en nuestro viaje
que ha resultado ser Murcia. Sus yermos páramos, las planicies con
montañas en el horizonte, que parecen inalcanzables, la hospitalidad de
los murcianos, y la grandiosidad de la ciudad de Murcia, ha convertido
una apuesta arriesgada, en todo un acierto. Aún así, la alegría por este
descubrimiento se toma con tristeza. Aunque no lo queremos admitir e
intentemos mantener nuestra mente ocupada, el fin de nuestra aventura
está cada vez más cerca. Mañana afrontaremos la penúltima etapa de
Euro-Diversion 2013, el Falco Stradale hará su entrada triunfal en
Andalucía, visitaremos una de las ciudades con la que he tenido más
relación en mi vida (Málaga) y terminaremos en Cabra, Centro Geográfico
de Andalucía. Allí nos espera mi familia para empezar a celebrar que
estamos a punto de completar esta inspiradora aventura.
Comenzamos
nuestro periplo en España, extraña sensación esta de despertarte en tu
casa, pero no exactamente en ella. No obstante, el calor asfixiante que
ya se deja sentir en la ciudad condal nos expulsa de la cama rumbo a
nuestro siguiente destino: Castellón de la Plana. Pero antes,
resistiéndonos a irnos de Barcelona, vamos a dar una última vuelta
intentando ver alguna cosa más que añadir al bagaje de nuestro viaje.
Vamos a visitar el Parque de Güell y el Camp Nou, como buen culé que
soy.
¡Rafa, que bien, ya podemos usar los datos del movil para usar el GPS! - exclama M Carmen entusiasmada.
Efectivamente,
en Barcelona, ya podemos disfrutar de la tarifa de datos de nuestra
compañía. Y además de hacer llamadas, podemos trazar de forma más
eficiente la ruta en el GPS del móvil, se acabaron los movimientos
extraños de la bolita dichosa, lo cual es una buena noticia tras casi 20
días de travesía.
Recogemos y empaquetamos todo, lo colocamos en
nuestra moto, la cual dejamos convenientemente aparcada en el parking
del hotel y nos ponemos en marcha hacia el oeste de la ciudad subiendo
una ligera colina. El tráfico es fluido y poco concurrido, es una
delicia rodar por Barcelona con el apoyo de mi navegante y con el GPS
que fielmente nos guía por el camino. Cuando nos quedan pocos kms para
llegar a nuestro primer destino, el Parque de Güell, tenemos una
inesperada parada, un agente de la guardia urbana nos da el alto.
- Buenos días, ¿Me muestra la documentación del vehículo, por favor? - Aquí tiene agente
- le digo mientras se la entrego - Lo cierto es que me ha costado Dios y
ayuda encontrarla en el fondo de mi bolsa sobredeposito.
- ¿Donde tiene la pegatina de la ITV? - Aquí mismo agente - le digo mientras le señalo la parte trasera de mi guardabarros delantero - ¿Sabe que debería estar en un sitio visible? - me pregunta como preludio a lo que seguramente será una multa. - Si, lo se, pero es que tenía miedo de perderla en extranjero
- en ese momento cuando aprovecho para contar que estamos haciendo la
vuelta a Europa en moto y que ya estamos de regreso. Lo cual despierta
el interés de los agentes de la guardia urbana, los cuales por un
momento, olvidan el asunto de la multa y empiezan a preguntarme cosas
sobre nuestras aventuras en moto por el viejo continente. Estaban
particularmente interesados en Noruega, país al que uno de ellos le
gustaría viajar y sin duda para mi es más bonito. Creo que lo
embriagador de la historia hace que los agentes, finalmente, no me
multen, así que nos marchamos del lugar antes de que se arrepientan.
- Rafa, ¿Sabes porqué creo que te han parado? - me pregunta M Carmen, casi como sabiendo la respuesta.
- No - le respondo incredulo
- Te han parado por llevar la bandera de España en la moto - responde ella con rotundidad
- ¡Venga ya!, no creo - respondo con asombro
- Bueno, bueno, yo ya te lo he dicho piensa lo que quieras. - sentencia
Parque Guell
La
respuesta a esa cuestión quedará siempre en el aire, ya que no pienso
regresar a donde está el guardia urbano a preguntárselo. Tras la charla,
nos ponemos de nuevo en marcha hasta llegar a la vertiente meriodional
de Monte Carmelo en el barrio de la salud. El Parque de Güell fue ideado
como urbanización, y diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí, máximo
exponente del modernismo catalán, por encargo del empresario Eusebi
Güell. Construido entre 1900 y 1914, fue inaugurado como parque público
en 1926. En 1984 la UNESCO incluyó al Parque Güell dentro del Lugar
Patrimonio de la Humanidad
Inmejorables vistas de Barcelona
El
Parque Güell es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece
a su etapa naturalista (primera década del siglo XX), periodo en que el
arquitecto perfeccionó su estilo personal, a través de la inspiración
en las formas orgánicas de la naturaleza, para lo que puso en práctica
toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas en sus
profundos análisis de la geometría reglada. A ello añade el artista
catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación
ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran
riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez
racionalista o de cualquier premisa clásica. En este parque Gaudí
desplegó todo su genio arquitectónico y constituye junto con la Sagrada
Familia una de las obras más emblemáticas de la ciudad condal.
Nada
más aparcar nuestra moto en las inmediaciones del lugar, nos damos
cuenta de que el Parque de Güell no es un parque a la antigua usanza,
más bien parece un museo al aire libre. El parque debe su nombre a
Eusebi Güell rico empresario catalán miembro de una influyente familia
burguesa de la ciudad condal. Hombre polifacético y de gran cultura, fue
escritor, pintor, lingüista, químico y biólogo. Asimismo, militó en el
catalanismo y fue diputado en las Cortes (1878). En 1910 fue nombrado
conde por el rey Alfonso XIII. Amigo íntimo y mecenas de Gaudí, le
encargó muchas de las obras efectuadas por el arquitecto modernista, sin
interferir en sus decisiones artísticas. Y eso dió pie a un increíble
collage de obras en pleno parque plagadas de ricos mosaicos, capaces de
iluminar hasta el más gris de los días. Afortunadamente, el sol reinante
en la ciudad condal hace todavía más espectacular y reluciente este
insigne parque.
Camp Nou
Tras
la visita a esta insigne joya de la ciudad condal llega la hora de
marcharse en dirección al sur, pero no puedo resistir la tentación de
hacer una visita al campo de mi equipo de futbol favorito. El campo del
Futbol Club Barcelona, que nos pilla de camino de salida por el barrio
de Les Corts. El Camp Nou, que no Nou Camp, es el estadio con mayor
capacidad de Europa y el quinto del mundo, con un aforo actual de 99.354
espectadores.
Exteriormente,
el recinto no parece un estadio de fútbol, más bien un centro
comercial. Yo que he tenido la ocasión de entrar en estadios tan
insignes como el Santiago Bernabeú o San Mamés, me he quedado
maravillado ante construcciones imponentes y verticales al estilo de un
coliseo romano. Sin embargo, el estadio del FCB es un estadio ancho y
bajo, a mi modo de ver. Dejo a M Carmen a cargo del Falco Stradale (está
algo cansada por la caminata en el Parque Guell) y me aventuro por los
alrededores del aparcamiento, encontrando rapidamente la zona comercial
del estadio, todo lleno de tiendas y, por supuesto, con las taquillas
para comprar entradas o visitas guiadas al Estadio y donde se pueden
observar las estrellas de las diversas secciones deportivas que tiene el
Barcelona. Y es que no sólo de fútbol vive el hombre, va a ser verdad
eso que dicen de que el FCB es más que un club.
En el parking del Camp Nou
Saliendo de Barcelona
Sin
embargo el incesante calor y los 27€ del tour por sus instalaciones me
hacen desistir, de algo tan anhelado, ya que yo era el único interesado y
no iba a dejar a mi novia sola. Con la decepcionante y cara visita al
Camp Nou ponemos rumbo a Castellón, con un sentimiento agridulce de
Barcelona. La capital catalana se despide de nosotros como nos saludó,
con despliegue de belleza que a duras penas podemos asimilar. ¿Seremos
víctimas del Sindrome de Barcelona? todavía está fresca en nuestra
memoria el Parque de Güell, diseñado por Gaudí y en el que vivió los
últimos años de su vida. Sencillamente impresionante la obra del
maestro, sobretodo la hipnótica salamandra que preside una escalera y
esas magnas columnas que nos trasladan a los memorables tiempos del
Egipto de los faraones. Poco a poco la bella Barcelona queda atrás en el
mapa, en el GPS, pero no en nuestros corazones, señalados de un modo
indeleble con una belleza sencillamente embriagadora.
Cierto es
que la capital catalana, puede encerrar algún inconveniente como la
carestía de las atracciones para el turista, pero aún así no hay que
obviar esta ciudad en un viaje de esta índole. Además los moteros somos
gente adaptable y positiva que sabemos disfrutar de las pequeñas y de
las grandes cosas que nos rodean. Eso nos da una visión del mundo
desconocida un gusto por lo sencillo que te hace valorar lo más
insignificante, porque lo importante no es llegar sino disfrutar del
camino y una vez allí vivir el sitio con pasión y sin ataduras de tiempo
ni convencionalismo. A cada km que hago con mi moto somos más
conscientes de que la aventura, poco a poco, toca a su fin. Y eso le
añade un plus de tristeza a nuestro peregrinaje por la costa brava. Sin
embargo, un refresco a orillas del Mediterráneo ahuyenta nuestros
fantasmas y alegran la jornada bañados por el sol.
Tras
el descanso llega el dilema de salir de Cataluña de la manera
convencional (es decir, pagando peaje de autopista) o de manera más
rebuscada y sin coste. Optamos por la segunda opción que aunque más
incómoda y costa en tiempo, estoy seguro que nos deparará mejores
sensaciones a lomos de nuestro Falco Stradale.
Saliendo de Cataluña
Salimos,
pues, de Cataluña esquivando las autopistas de pago y tomamos la N-340,
la carretera más larga de nuestro país y que bordea toda la costa
mediterránea desde Barcelona hasta Cádiz. Seguramente algún andaluz
habrá rodado por ella sin saber que rueda a lomos de un dragón de 1248
kms. Viajando por esta singular vía, sucedáneo patrio de la ruta 66
norteamericana entramos en la Comunidad Valenciana rumbo a Castellón,
dejando atrás la Costa Brava. En una parada para comer, a las afueras de
Cataluña, en un pequeño pueblo de Tarragona, somos testigos de una
desagradable anécdota: Vemos un hotel con varias banderas, siendo la
española la más pequeña. Que cada uno saque sus conclusiones, nosotros
nos reservamos las nuestras.
Tras
haber comido y dar de beber a nuestra moto, ponemos rumbo al sur con
paso firme y decidido. El paso firme y decidido que da el saberte
conocedor de estas tierras aunque no hayas estado jamas en ellas porque
estas en tu país. Continuamos al filo del Mediterráneo con el sol cada
vez más al oeste escoltando nuestro rodaje por un asfalto perfecto de
curvas sin fin que coquetean con los riscos y acantilados de la Costa
Dorada. Ciertamente, la estampa es bellísima y recuerda a todos los
evocadores anuncios de Estrella Damm tan típicos de los veranos. Verano,
que estamos empezando a descubrir desde más o menos tierras
finlandesas, porque lo de antes fue poco menos que un infierno blanco.
Pasamos
con fugacidad por el Delta de la desembocadura del Río Ebro y
continuamos hasta Peñíscola y su cercano Parque Natural de Sierra de
Irta. Un pequeño oasis verde entre tan mar de arena blanca y fina, rico
en fauna y flora y con unas rutas senderistas 100 % recomendables.
Nosotros decidimos hacer una expedición corta hacia el Acantilado de
Torre Badum por ser uno de los más altos de la Comunidad Valenciana.
Tras
bajar con nuestro Falco Stradale por el famoso acantilado, retomamos la
N-340 hacia Castellón pasando por el pueblo de Benicassim, famoso por
su internacional festival de música. Festival que, por desgracia, ha
concluido hace una semana, así que nos quedamos con las ganas de
conocerlo. Quien sabe, a lo mejor es mejor así, teniendo en cuenta el
programa de nuestro aventura y que a la conclusión de esta nos espera la
vuelta al trabajo a la rutina.
Rutina, maldita rutina, esas
cadenas que nos atenazan bajo un falso sentimiento de seguridad, un
calor bajo cuyo abrigo decides no aventurarte para saber que habrá allá
afuera. Algo que escribe tu destino y marca el rumbo de tu vida. La
rutina ha sido y es el gran enemigo de los soñadores, porque mata los
corazones más intrépidos lentamente. Por eso siempre que puedo intento
escapar de su influjo con aventuras como estas hasta el último confín de
Europa.
- M Carmen, ya hemos llegado a Castellón - Jo, se me ha pasado volando, y encima hemos llegado a una hora razonable, ni me lo creo
No
le falta razón a mi novia, tras más de un mes de aventura puedo contar
con los dedos de una mano las veces que hemos llegado antes de que se
pusiera el sol. Bueno, exceptuando nuestro periplo de 14 días por
Escandinavia
Entramos en Castellón,
capital alicantina, bastante más cansados de lo habitual, pero a estas
alturas, cualquier mínima molestia no hace sino sumarse al gran
cansancio acumulado que llevamos en esta aventura. Por primera vez en
nuestra aventura decidimos no salir a la calle a descubrir la ciudad, y
es que después de más de un mes de travesía, estamos realmente exhaustos
por la carga de kms del viaje. Aunque eso no evita que nos vayamos a la
cama con un profundo sentimiento de satisfacción y gozo ya que estamos
próximos a completar nuestra Vuelta a Europa en moto.
Comenzamos
nuestra última etapa en suelo extranjero, nuestra última etapa en
Italia. Hoy será una etapa realmente corta de 146 kms, ni siquiera dos
horas de trayecto, pecata minuta para las sesiones de rodar en moto que
nos hemos metido para el cuerpo. Sin embargo, prefiero no confiarme, ya
que tenemos que coger hoy un ferry en Genova a las 13:30 y embarcarnos
en un viaje de 19 horas y media hacia España, para comenzar la recta
final de nuestro viaje. Bien es cierto, que nos hemos levantado a las
08:00 y tenemos más de 5 horas de margen para llegar al puerto de
Genova, pero como siempre nos pasan cosas increíbles en el camino,
prefiero dejar margen de horas suficientes para no ir con prisas
estresantes, como nos llevamos en Dinamarca.
Por ese motivo, no
saldremos hoy a apurar lo que Milan tiene para ofrecernos ya que anoche
ya disfrutamos de manera intensa de la ciudad. Para variar hoy nos
marcharemos de Milan en cuanto desayunemos y montemos nuestras cosas en
la moto. Durante el desayuno con nuestras provisiones, nos percatamos de
la presencia de nuestras queridas amigas rusas y de sus miradas
asesinas. Nosotros por nuestra parte les respondemos con indiferencia,
tenemos cosas más importantes en las que pensar.
-Bueno, hoy
va a ser una etapa cortísima. 146 kms sólo, embarcamos, pasamos la noche
en el ferry y cuando despertemos ya estaremos en Barcelona. - le digo a M Carmen
-No cantes victoria todavía que siempre nos pasan cosas. A ver que nos encontramos en la carretera -puntualiza ella.
-¿Sabes? No me puedo creer que volvamos a España - le confieso a mi novia
-Si es cierto, ya nos queda poco para terminar - se lamenta en voz baja
-Venga, vamos a terminar la aventura como debe ser, arriba, nos vamos a España
Dicho
y hecho, nos ponemos en marcha rumbo al sur, rumbo a la costa de
Liguria, donde nos aguarda la ciudad de Genova. Uno de los principales
puertos del país donde saldrá nuestro ferry con destino a España. Salir
de Milán vuelve a ser fácil, ojalá fuera tan fácil entrar en las
ciudades de nuestro viaje, a eso todavía no le hemos cogido el
tranquillo. A lo que seguimos, especialmente yo, sin acostumbrarnos es a
la agresividad italiana al volante, siempre intentando invadir tu
espacio en el carril, apurando frenadas, saliendo de los semáforos en
verde como si no hubiera un mañana. Desde luego, si quieres recorrer
Italia por tu cuenta y con tu vehículo ten siempre mil ojos en el
asfalto y en estos voraces conductores, porque intentarán sacarte de tus
casillas y de paso de la carretera.
A los pocos minutos salimos
de Milan, bajo un sol de justicia, y cogemos la A-7 rumbo a Genova. Una
vez salidos de la capital de Lombardia la prioridad es repostar nuestra
moto, cosa que hacemos en una la localidad de Binasco a pocos kms de
Pavia. Nada de novedoso en nuestra aventura ¿Cuantas veces habremos
repostado ya en el viaje? ni me acuerdo¿Cuantas paradas?¿Cuantas
ciudades?¿Cuántas fotografías?¿Cuantos videos?¿Cuantos recuerdos? -
pienso - Euro-Diversion 2013 se está convirtiendo poco a poco en la
aventura de nuestras vidas y como tal está escribiendo un grueso tomo de
recuerdos en nuestros corazones. Supongo que esta nostalgia me
sobreviene porque veo el final de la aventura cerca, la entrada en
España, aunque nos reportará más seguridad a la hora de orientarnos, o
con el idioma (En casa como en ningún sitio), también nos privará de esa
sensación a veces terrorífica, a veces motivadora de no saber que va a
pasar o donde estas. Ensimismado en mis pensamientos y con ganas de
llegar al ferry de Genova para descansar, inicio la marcha, cuando me
percato de que a M Carmen le sucede algo:
-Rafa, ¡para, para, da la vuelta! - me ordena
-¿Que pasa? -Se me han caído los guantes de la moto, los de verano - dice angustiada
Paro
inmediatamente el Falco Stradale en el estrecho arcén de la carretera y
me pongo a buscarlo haciendo el camino inverso a la gasolinera. M
Carmen se queda cuidando la moto de los vientos que provocan los
camiones que, sin piedad, le pasan cerca como una exhalación. Por un
momento, vuelven a mi los fantasmas de la perdida de equipaje motero que
tuvimos en la primera etapa de nuestra aventura y también la
preocupación por llegar a tiempo al ferry.
Afortunadamente, los
guantes de M Carmen no volaron como nuestros térmicos en Mérida, a los
pocos pasos encuentro los guantes y proseguimos la marcha hacia
Genova pasando por el virginal valle Vicino. Rodamos entre bonitos
paisajes que no tienen nada que envidiar a los Alpes italianos, esta
región de Italia es verde y silvestre como una eterna primavera.
Cruzamos el famoso río Po (Es un río que cruza de Oeste a Este hasta
desembocar en Venecia) pasando por Corana. En etapa hemos vuelto, sin
duda, a la Italia más profunda, más rural, una Italia alejada de las
urbes y de las guías turísticas. Donde la vida es más sencilla y el
tiempo pasa mas lento calentado al albor de un esplendoroso sol de
verano.
Los siguientes kms son un deleite para los sentidos a
lomos de mi Falco Stradale y a excepción del incidente de los guantes la
etapa transcurre muy tranquila. Salvado el Stelvio, nuestro progresar
por la geografía italiana se parece a un agradable paseo por Nauders.
Cosa que después de lo vivido y sufrido durante la aventura, agradecemos
profundamente. A eso del mediodía llegamos Genova, capital de la región
de Liguria, de cuyo puerto partiremos para España. Volvemos por tanto
al caos de tráfico tan característico de Italia con la depredación como
norma de supervivencia, en este país ganan los más fuertes y una moto
por desgracia, no es más que una gacela en un mar lleno de leones
deseosos por tu sangre.
Es hora de localizar el Puerto de Genova
que curiosamente se llama Cristoforo Colombo, en clara alusión al origen
genovés de nuestro más insigne descubridor nacional. Afortunadamente,
el camino hasta el puerto es sencillo de seguir, por las indicaciones,
pero lo difícil es encontrar la entrada al terminal del ferry que nos
lleve a Barcelona. Por más que tenemos el puerto a nuestra derecha está
resultando un infierno encontrar una entrada al mismo, encima hay que
orientarse entre un caótico tráfico que permanente amenaza con darnos un
susto. Así que volvemos al puerto y paramos en una isleta, para, en
primer lugar, descansar después de 146 kms de etapa y en segundo para
tomarnos un tiempo y averiguar la forma de entrar en el puerto genovés.
Aunque parezca cosa de chiste, es imposible entrar en esa fortificación.
-No si ahora llegaremos tarde por no encontrar la entrada al maldito puerto - digo indignado
-Rélajate, alguna forma tiene que haber de entrar - me tranquiliza M Carmen
-Pues ya me explicarás como, porque no hago más que seguir las indicaciones para dar vueltas en círculos - digo cabreadísimo.
En
ese instante, veo por el retrovisor que un vehículo entra en el
terminal del puerto, con pasmosa naturalidad. Sin decirle nada a mi
novia, tomo la "inspirada" decisión de ir por corto trayecto en
dirección contraria para entrar en el puerto. Espero, que no aparezca
ningún policía deseoso por multarme, porque creo que entonces ya no me
libraría ni el Papa de la "dolorosa".
Una vez dentro hay que
localizar cual es el ferry que sale para Barcelona. De momento diviso
dos grandes barcos recepcionando vehículos, pero ¿Cuál será el nuestro?
Bajo
el sol de mediodía cada vez más molesto y asfixiante, intentamos buscar
alguna sombra sin éxito para hacer la espera más llevadera. En ese
momento un compatriota que estaba detrás nuestra con una BMW llama
nuestra atención.
-Oye, antes de embarcar, ¿estáis esperando para embarcar para Barcelona? - nos pregunta
-Si, ¿es esta la cola? - pregunta M Carmen
-En ese caso tenéis que hacer check-in en las oficinas de la compañia, allí arriba - nos dice mientras nos señala con el dedo.
-Muchas gracias - decimos los dos al unísono
Dejo
a M Carmen con el Falco Stradale y subo dos plantas para hacer el
check-in. Efectivamente, hacía falta hacerlo, menos mal que nos avisó
este hombre, de lo contrario, de qué iba a haber tantas personas
esperando aquí. La mayoría de ellos son marroquíes que regresan a casa
por vacaciones, no en vano nuestro ferry hace escala en Barcelona en su
viaje a Tanger (Marruecos). Nuestro viaje será de unas 18 horas, el suyo
más o menos unas 48 horas. En fin, tras el trámite del check-in,
regreso a donde esta mi novia y me la encuentro, para mi sorpresa
rodeada de otros moteros muy interesados en lo que dice.
-Ven Rafa, estas dos parejas son de Sevilla - me dice M Carmen mientras me acerco
-Si, nosotros somos de Brenes, nos llamamos Juan y Antonia, y esos son nuestros amigos Jose y María de Mairena del Aljarafe - nos dice Juan presentando a sus amigos.
-¡Que alegría!¡Por fin conocemos a alguien de Andalucía! - respondo entusiasmado.
-Estaba contándoles nuestra aventura por Europa y se han quedado impresionados - me cuenta mi novia
-Pues, si, ha sido una gran aventura y ya nos vamos de regreso a España, por desgracia - me lamento con gran pesar.
-Nosotros,
nos hemos hecho la costa mediterránea desde Sevilla, costa brava, costa
azul hasta Genova y hemos estado un poco por Austria y Suiza también.
Todos los veranos no podemos quitarnos el gusanito de una salida en
moto. Pero vuestro viaje se lleva la palma, increíble que hayáis hecho
un viaje así con esa moto, ¿No os parece? - nos dice Juan que parece haberse autoproclamado representante del grupo.
-Pues
si, pero vamos que en Noruega encontramos un griego que iba en una
scotter de 125 cc y ya llevaba 24000 kms a la espalda, así que no somos
los únicos pirados que van por ahí espartanamente. Eso si, los alemanes,
noruegos, etc., esos no se andan con chiquitas y siempre van con lo
mejor de lo mejor en todo- le contesto.
-Lógico, nivel tienen - dice Antonia (esposa de Juan) mientras hace "el gesto del dinero".
Conversando
sobre las aventuras y desventuras de nuestra Vuelta a Europa en Moto se
pasa corriendo el tiempo hasta el punto que llegan sin querer la 13:00,
tan sólo queda 30 minutos para embarcar. Pero el aluvión de árabes que
todavía entrar en el ferry colapsan el tránsito de vehículos. Nosotros,
imbuidos en el nuevo grupo nos ponemos nuestros cascos y nos ponemos en
marcha. Sorteando coches y caravanas atestadas hasta arriba de equipaje
llegamos hasta la zona donde tenemos que aparcar nuestras motos. El
personal del ferry nos dan los correajes, y yo vuelvo a mis fantasmas,
no tengo ni la más remota idea de como funcionan estas cosas. Desde
luego, M Carmen tuvo que ser gruista en otra vida porque a ella se le da
de fábula, incluso se permite ayudar a una pareja de motoristas
italianos que iban en una Suzuki blanca superdeportiva. Si el ferry de
Dinamarca que cogimos en Hirtshals nos parecía grande, este, sin duda,
lo supera, camiones y camiones se abren camino con holgura y con una
facilidad pasmosa. En los minutos que estamos amarrando nuestro Falco
Stradale pasaron, sin cesar, cientos de vehículos y todavía tengo la
impresión de que este monstruo de los océanos podría "comer" aún más
vehículos.
Guardamos las cosas más importantes y nos llevamos con
nosotros otras para hacer más amena la travesía de 18 horas a Barcelona,
va a ser un viaje muy largo y en algo habrá que entretener el tiempo.
Nos llevamos algunas provisiones, agua, cargadores y sobretodo mi iPad
para ver alguna película y seguir con mis anotaciones de la aventura.
Cuando por fin, lo recogemos todo y subimos a nuestros camarotes (la
verdad es que estaba todo muy bien indicado)nos encontramos con unas
imágenes ciertamente dantescas y con un olor totalmente imposible de
reproducir con palabras.
Sinceramente, nunca había visto nada así.
-Pero, ¿Que ocurre, cómo está gente así? - pregunta M Carmen
-Lo
que sucede es que esta gente compra el billete más barato, el cual no
tiene acomodación, porque se supone que duermen en los vehículos. -¿Eso es legal? - apostillo ante el silencio sepulcral del trabajador de la compañía naviera
-Y, ¿Porqué están durmiendo ahora a mediodía? - pregunta M Carmen intrigada cambiando de paso de tema.
-La
razón es que es el ramadán y están durmiendo para ahorrar fuerzas para
la noche, momento en el que podrán comer y beber lo que quieran. -¿Y no molestarán a los demás ocupantes? -Si,
de hecho, ya hemos tenido episodios de mucho alboroto y ha habido que
recurrir a la seguridad del ferry e incluso a los Mossos de Squadra.
Terminada
la conversación algo abrupta nos dirigimos a la Sala D donde tenemos
nuestro asiento/cama para pasar la noche. El excesivo precio del billete
para camarote doble me hizo coger esta opción aunque fuera más
incómoda, pero en una aventura como esta, sin patrocinadores que valgan,
hay que adaptarse a las circunstancias. A M Carmen, sin embargo, parece
no importarle, eso, claro está hasta que descubre a un hombre durmiendo
en nuestros asientos.
Educadamente, me dirijo a él en italiano,
pidiéndole que se quite de nuestros asientos, haciendo esta persona
oídos sordos. M Carmen, con lo cansada que está no tiene tiempo para
estas tonterias.
-¡Eh! que te levantes de ahí, ¡¡ya!! - grita M Carmen ante el asombro de todos.
El
tipo da un salto increíble del susto, cuando se recupera empieza a
soltar improperios contra mi novia, aunque ella no es la de que se
achanta ante eso y mantiene su mirada desafiante. Intervengo para evitar
males mayores.
Estos son nuestros asientos, vaya a dormir a otro sitios - le intento explicar, aunque es hombre parece no atender a razones.
Eso, ¡¡sacate billete para un camarote, hombre!! que tienes mucha cara - vuelve a decir mi novia
Finalmente,
el individuo se va con un cabreo de aupa, lanzando insultos y
diciéndonos que somos pocos menos que unos racistas. Yo le advierto que
se italiano y que me estoy enterando de todo lo que dice. Esta persona
nos está empezando a tocar las narices por un asunto tan tonto. Nada
tiene que el racismo que ver aquí, simplemente exigimos ocupar los
asientos por los que hemos pagado nada más. Pero parece que los derechos
sólo pueden ser ejercidos por unos pocos sin obligaciones de ningún
tipo, como por ejemplo, la educación en reconocer que se ha equivocado.
Tanto
es el revuelo que ocasionamos en la sala que una pareja de murcianos
que se tenían que sentar junto con nosotros nos piden permiso hasta para
sentarse en sus asientos, inaudito. Incluso una pareja italiana, nos
pidió permiso para que les vigiláramos sus cosas mientras daban una
vuelta por el ferry. Seguramente debieron pensar, exageradamente, que
éramos los "Alfa" de la manada y que nadie se atrevería a meterse con
nosotros.
M Carmen, desde luego, quiere y va imponer su ley, hay
unas indicaciones en italiano para que los móviles y sólo los móviles se
carguen en los enchufes. Sin embargo, se encuentran colapsados de
neveras portátiles. Mi novia ni se lo piensa, desenchufa todo, coge su
ladrón y lo enchufa. En ese momento, el gentío se levanta y amenaza con
revelarse.
- ¡Eh! tranquilos, que he puesto el ladrón para tener más sitios donde enchufar las cosas - dice respondiendo al murmullo general.
En
la Sala también nos encontramos con una moteros malagueños, que la
verdad, no parecen ataviados como unos moteros de pro. Parecen que van
de veraneo, luego nos cuentan que simplemente se han cambiado para estar
más cómodos. Se llaman Antonio y Juan y vienen de Torrox en la costa
este de Málaga, vienen de regreso después de haber recorrido la costa
mediterránea española, francesa e italiana. La verdad es que algo
cansados, ya que en su primera etapa recorrieron 1000 kms del tirón
atravesando la península ibérica de una sola tajada. No se que supone
más locura, si nuestra aventura o esa etapa de 1000 kms del tirón por la
geografía española, pero en fin, si algo he aprendido en esta aventura
es que los moteros están hechos de una pasta especial para toda clase de
desafíos.
Nuestros amigos destacan por su simpatía, su sencillez
nos encandilan, pero sobretodo a M Carmen que echaba de menos compartir
experiencias sin tener el idioma como barrera. Con ellos, mi novia se
despeja y recupera la sonrisa perdida con los últimos sucesos en el
ferry. De hecho, nos hacemos inseparables y que mejor manera de
invertir, que no gastar, las largas horas de travesía por el
Mediterráneo que tomando una cerveza con dos nuevos amigos.
Nuestro amigos moteros de Torrox
No
recuerdo muy bien, hasta que hora estuvimos, la verdad, pero si
recuerdo que nos reímos mucho recordando las anécdotas de nuestro viaje y
del suyo, mientras, unos somnolientos árabes se despiertan de su
letargo aprovechando el paréntesis que el ramadán ofrece para comer y
beber. En su compañía, puedo descubrir que hemos realizado dos formas
muy diferentes de entender los viajes en moto, pero tienen en común,
aparte del vehículo, el deseo por disfrutar de una experiencia que sólo
el que ha rodado a la luz del sol con el viento acariciando su cara
conoce. Descubrir, conocer, seguir adelante, esa es la esencia de
aventuras de este tipo.
Con esta gente, si el regreso a casa puede
suponer para nosotros un pequeño bajón al saber que el fin del mismo
está cerca, nuestros amigos malagueños están, sin duda, haciendo que el
impacto sea menor. Gracias amigos por hacernos pasar tan buen rato en
vuestra compañía. A nuestra llegada a la sala, los occidentales duermen
mientras los árabes empiezan a despertarse. Tomamos asiento y en mi
regazo mi novia se duerme confiada abrazada a mi. Yo sin embargo,
intento mantenerme vigilante, por lo que pudiera pasar, aunque
finalmente el sueño me vence a eso de las 05:00.
Amanece un nuevo
día y ya estamos en nuestro país. La emoción me embarga y no puedo
evitar tomar una instantánea del amanecer en el mar, después de un mes
de aventura sabe genial volver a casa.
Cuando
desembarcamos el grupo español decide hacerse una foto a las afueras
del puerto de Barcelona como recuerdo. Sin duda una buena forma de
empezar este periplo final por nuestro país, con el calor de gente de la
tierra y en nuestra tierra, un momento memorable en nuestra aventura si
no fuera por la mala noche que hemos pasado y los indescriptibles
olores que hemos sufrido, disfrutaríamos más si cabe de este momento.
Nos vamos del lugar con algo de prisa por llegar cuanto antes hacer el
check-in en nuestro hotel. Menos mal que hice la reserva cerca en el
Barrio de la Barceloneta, muy cercano al puerto, y que las dos
recepcionistas son comprensivas ya que la entrada es a las 12:00, pero
viendo la necesidad de una cama que tenemos, deciden hacer una excepción
con nosotros y facilitarnos una habitación donde reposar al menos hasta
el mediodía.
Al despertar de nuestra obligada siesta, sentimos algo especial. Ya
estamos en Barcelona, y aunque a algunos les pese ya estamos en España.
Con las amables recepcionistas de nuestro hospedaje y sus consejos, nos
lanzamos a conocer un poco más la ciudad condal, con algo de sueño eso
si. Comenzamos con el paseo marítimo de la Barceloneta, para pasar a
buscar la Catedral del Mar sin éxito. Decidimos, entonces, perdernos por
las enrevesadas calles de la capital para tomar un café en un local
cercano y empaparnos así del ambiente barcelonés. El local tiene cierto
aire retro, como salido de la Exposición Universal que se celebró aquí
en el 29. Su café de calidad sublime nos da el toque de inspiración para
encontrar, dentro del barrio gótico de la capital, por fin de Catedral del Mar.
En los alrededores
del bonito barrio del Born en el centro de Barcelona se encuentra una
de las iglesias más hermosas de la ciudad, la llamada Iglesia de Santa María del Mar. Esta preciosa edificación de estilo gótico catalán data del año 998 y
es obra del arquitecto Berenguer de Montagut quien la erigió durante
tiempos del esplendor expansionista catalán. Aunque no entramos en su
interior en su exterior se perciben detalles marcadamente góticos y la
luz interior es bastante particular.
Tras la visita a esta hermosa catedral de la ciudad nos ponemos en marcha rumbo a las Ramblas.
El
camino de las Ramblas está siempre jalonado de tiendas, restaurantes,
cafeterías y kioscos, así como tiendas. Es curioso, pero si la
Castellana de Madrid (arteria principal de la capital de España) se ha
convertido en una jungla de cristal donde los que mandan son los coches,
aquí es todo más peatonal, más pausado, como queriendo invitar al
visitante a deleitarse con las actuaciones de los actores que la pueblan
o a animarse hacer una visita a los lugares más emblemáticos que van a
dar a parar a la Rambla como por ejemplo el Mercado de la Boqueria y el Teatro del Liceo.
El Gran Teatro del Liceo de Barcelona, conocido como «El Liceo» (El Liceu en catalán), es el teatro en activo más antiguo y prestigioso de Barcelona, especialmente como teatro de ópera, entre los que es considerado uno de los más importantes del mundo.
Ha
sido escenario, desde 1847, de las más prestigiosas obras,
interpretadas por los mejores cantantes del mundo. Durante casi dos
siglos, ha sido símbolo y lugar de encuentro del poder, la nobleza y
burguesía catalanas, en los pisos inferiores, por un lado, mientas que
los aficionados de las clases sociales menos adineradas compartían su
pasión por la ópera en los pisos 4º y 5º, que hasta las últimas reformas
tuvieron una entrada independinte por la calle de San Pablo. Fue
reconstruido de un pavoroso incendio que se ocasionó, curiosamente, por
obras para dotarlo de protección contraincendios en 1994. Cerca de allí
encontramos otro de los puntos de visita obligada a Barcelona.
Mercado de la Boquería
El Mercado de la Boquería,
o como oficialmente se llama Mercado de San José es un colorido y
laberíntico mercado de más de 2.500 metros cuadrados a lo largo de los
cuáles se ubican más de 300 puestos que ofrecen todo tipo de productos.
Huevos, carnes, embutido, dulces, zumos de frutas…Resulta complicado
imaginar algún producto que no se pueda encontrar en La Boquería. El
propio mercado ya constituye una excusa para perderse por sus
innumerables tiendas que ofrecen las más granada selección de
curiosidades gastronómicas. Me parece que haría falta un mes aquí sólo
para probar todo lo que tienen que ofrecer sus más de 300 puestos.
Aunque M Carmen ya ha salido del Mercado, no se qué prisa tiene, yo me
deleito con una macedonia de frutas recién cortada. Volvemos a reunirnos
a la salida, para seguir explorando siguiendo el rumbo que nos marca el
pavimento ondulado, simulando olas, de la Rambla. Seguimos más allá de
la Plaza de Cataluña para pasar al Paseo de Gracia.
Casa Batllo
A nuestra izquierda se yergue la Casa Batlló ideada
por Gaudí y construida a finales del siglo XIX La Casa Batlló es un
reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece a su etapa naturalista (primera década del siglo XX),
periodo en que el arquitecto perfecciona su estilo personal,
inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, para lo que puso
en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas
en los profundos análisis efectuados por Gaudí de la geometría reglada. A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica.
Bien
es cierto que la casa es preciosa, y el diseño impresiona, pero más nos
impresiona el coste de la entrada para subir a verla por dentro. Nada
más y nada menos que 33 euros por cabeza. Con todos los respetos, la
Torre Eiffel cuesta 18 euros y es el monumento más visitado del mundo,
no es por desmerecer el encanto de la obra de Gaudí, pero pagar ese
precio por ver una casa me parece excesivo, por muy símbolo del
modernismo catalán que sea. Un relaciones públicas intenta convencernos
de entrar, defendiendo el monumento y asegurando que Gaudí lo diseñó
todo de esta casa, hasta la cubertería, con su peculiar estilo, por
supuesto.
-Rafa, que caro es todo, nos vamos a dejar el
presupuesto visitando monumentos. Aquí te cobra por respirar, pero mira
como se pusieron esos que conocimos en Venecia - se queja mi novia.
- Pues
es verdad, se que todo es precioso y digno de visitar, pero te puedes
dejar en un día en Barcelona el presupuesto de un viaje a la ciudad de
fin de semana, tranquilamente - asevero.
- ¿Y cual visitamos entonces? - pregunta mi novia
- Pues
los que podamos, pero de manera tranquila, vemos lo que podemos y
punto. Ya de por si la ciudad de Barcelona en si es un monumento que
merece la pena disfrutar - aseguro a mi novia.
Siguiendo esa
premisa de disfrutar y no agobiarse con posibles precios de entradas,
continuamos nuestro camino por las Ramblas hasta llegar a otra obra de
Gaudí, la Casa Milá, en la que el vigilante, todavía no
se como, nos deja curiosear por los patios interiores de forma
gratuita. Aprovechamos el regalo para hacer algunas fotos,
evidentemente, curiosear por el interior tiene un precio, que dado el
ajustado presupuesto de nuestro viaje rehusamos pagar. La Casa Milà es
un reflejo de la plenitud artística de Gaudí: pertenece a su etapa naturalista (primera
década del Siglo XX), periodo en que el arquitecto perfecciona su
estilo personal, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza,
para lo que puso en práctica toda una serie de nuevas soluciones
estructurales originadas en los profundos análisis efectuados por Gaudí
de la geometría reglada. A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica
Superado ya el
Paseo de Gracia y con una considerable caminata a nuestras espaldas
decidimos hacer un arrean más para visitar el que es considerado máximo
símbolo de Barcelona, y lugar más visitado de la ciudad: La Sagrada Familia
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, conocido simplemente como la Sagrada Familia, es una basílicacatólica de Barcelona (España), diseñada por el arquitectoAntoni Gaudí. Iniciada en 1882, todavía está en construcción. Es la obra maestra de Gaudí, y el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Además
de eso es el monumento más visitado de España con algo más de 3
millones de visitas al año. Algo lejos de otros monumentos a escala
global, pero que da buena cuenta del interés que suscita esta
construcción, la cual, si sigue el ritmo actual de las obras no estará
concluída para el año 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte
de Gaudí, ahí es nada. Sin duda no se me ocurre mejor homenaje para el
arquitecto catalán.
La construcción comenzó en estilo neogótico,
pero, al asumir el proyecto Gaudí en 1883, se replanteó por completo.
Según su proceder habitual, a partir de bocetos generales del edificio,
improvisó la construcción a medida que avanzaba. Gaudí se hizo cargo del
proyecto con sólo 31 años. Le dedicó el resto de su vida, los últimos
quince en exclusiva. Una de sus ideas más innovadoras fue el diseño de
las elevadas torres cónicas que sobresalen apuntadas sobre los portales,
y que se van estrechando con la altura. Las proyectó con una torsión parabólica,
que otorga una tendencia ascendente a toda la fachada, favorecida por
multitud de ventanas que perforan la torre siguiendo formas espirales.2
El
templo, cuando esté terminado, dispondrá de 18 torres: cuatro en cada
una de las tres fachadas y, a modo de cúpulas, se dispondrá un sistema
de seis torres, con la torre cimborio central —dedicada a Jesús— de 170 metros de altura, otras cuatro alrededor de esta, dedicadas a los evangelistas, y un segundo cimborio dedicado a la Virgen. Tanto el exterior como el interior están resueltos con un original sistema constructivo basado en la geometría reglada.
En
1926, al morir Gaudí, solo se había construido una torre, pero desde
entonces las obras no se han detenido. Lo cierto es que a pesar de su
magnificencia no te das cuenta de su tamaño hasta que estas frente a
frente con ella. Nosotros nos hemos quedado impresionados.
-M Carmen vamos a entrar, tiene que ser impresionante, como visitar Notre Dame en Paris
-Ya,
Rafa, pero mira son casi las 19:00 hora y la cola de la vuelta a la
manzana, pone que cierra a las 20:00, nos queda una hora. Sería hacer la
cola para nada. - me advierte M Carmen con criterio.
El
horario, y el precio entorno a los 19 euros, nos hacen desistir de
entrar. Aunque hay una posibilidad, la reserva por internet que hace que
tengas una cola especial, más corta para ellos.
-Déjalo Rafa,
no merece la pena, aunque consigamos entrar en menos de una hora
tendríamos que irnos, dime ¿Pagaría por ver el Louvre una hora? - me pregunta ella sabiendo de plano la respuesta.
Palau de la Generalitat de Cataluña
Al
volver de visitar este insigne monumento y camino ya de regreso a una
zona cercana al hotel y al Puerto de Barcelona, sin saber muy bien como,
acabamos en la Plaza donde se encuentra el Palau de la Generalitat de Cataluña
sede del Gobierno Autonómico de Catalunya. El edificio, que es precioso
contiene, tras la fachada neoclásica, elementos góticos puros, góticos
flamígeros, renacentistas y barrocos. Esta variedad es fruto de una
dilatada construcción desde principios del siglo XV hasta mediados del
siglo XVII. Destaca la delicada belleza del Pati dels Tarongers (Patio
de los Naranjos). Aprovechamos para hacer un alto en el camino, reponer
fuerzas, y deleitarnos con alguna tapa catalana. La verdad es que si no
fuera por los altos precios de Barcelona esta visita estaría siendo
perfecta, sin duda, alguna Barcelona no deja indiferente al visitante y
siempre está dispuesta a ofrecer su mejor cara.
En pleno camino de regreso a
casa y como curiosidad nos encontramos con esta escena digna del Street
Fighter II, sin duda Barcelona está siendo una de las capitales más
impresionantes de nuestro viaje, lástima que tan sólo podamos dedicarle
un día de visita. Siempre tiene con alguna sorpresa inaudita que
ofrecernos.
Después
de la "escena de violencia" y volviendo a las Ramblas encontramos
fácilmente el camino hacia el Puerto de Barcelona y hacia otro de los
hitos de la ciudad.
Estatua de Colón
La Estatua de Colón,construido
en homenaje al descubridor Cristóbal Colón, el Monumento a Colón es un
llamativo mirador de 60 metros de altura que se encuentra ubicado junto
al puerto de Barcelona. El mirador está compuesto por una enorme columna
de estilo corintio sobre la cual se eleva una estatua de Colón. En la
parte inferior de la columna se encuentran varios conjuntos escultóricos
relacionados con el descubrimiento de América y las figuras de hierro
de ocho leones en los que suelen subirse los turistas. Las obras
del monumento fueron iniciadas en 1881 para rendir homenaje al insigne
descubridor por haber elegido a la ciudad condal como puerto de
desembarco de uno de sus viaje por América. Tras siete años de
construcción estuvo listo para la Exposición Mundial, que no
Universal, de 1888.
- ¿Subimos? - pregunta M Carmen
curiosa mientras señala la estatua con el dedo, igual que el navegante
genovés señala al infinito horizonte.
- Pues no te vas a
perder nada, las vistas son malas, la postura incomoda ya que te
encajonas literalmente con otros que quieren ver las vistas desde un
pequeño ventanuco, no merece la pena, créeme, además hace poco se
quedaron unos malagueños atascados en el ascensor, a ver si nos va a
pasar lo mismo.
En ese momento, M Carmen abandona la
conversación y sin mediar palabra se dirige ya al Puerto y en concreto a
las instalaciones del Maremagnum de Barcelona, ya con el sol rayando en
el horizonte en un bonito anochecer.
Maremagnum
El
Maremagnum es un megacentro comercial flotante de aire vanguardista
junto al mar abierto todos los días del año, con tiendas y restauración,
que ofrece al visitante también momentos de evasión mientras se pasea
por sus muelles observando el mar calmo y las playas cercanas. Pero el
Maremagnum no son sólo tiendas, también ofrece al visitante cosas tan
interesantes como el Acuario de Barcelona, el cual
alberga a más de 11.000 peces y criaturas marinas de 450 especies
diferentes y es uno de los acuarios más importantes del mundo. Se trata
de un lugar entretenido tanto para niños, que pueden hacer una acampada
durmiendo junto a los peces, como para los adultos, que tienen la
posibilidad de bucear junto a los tiburones.
Sin embargo,
nosotros no estamos para lidiar con tiburones, ya hemos tenido bastante
con los conductores italianos, jejeje. Lo que si nos apetece para
relajarnos es ver una película por primera vez en mucho tiempo. Así que
nos acercamos a los cines que se encuentra justo al lado del Acuario. Y
es allí donde terminamos nuestra visita a Barcelona viendo "El Hombre de
Acero", la nueva película de Superman, y que ya estaba deseando ver. Es
posible que no suponga ninguna novedad a lo que ya conozco de la vida
del superhéroe, pero en esta ocasión algo tan rutinario, en principio,
como ir al cine con mi novia en Barcelona, supone un plus de normalidad
añadido al viaje que reconforta aunque recuerda que ya estamos
prácticamente a menos de 1000 kms de casa y que nuestra aventura,
finalmente, va a llegar, inexorablemente a su fin.